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jueves, 2 de octubre de 2008

Una excavación ayuda a conocer mejor la historia de Cádiz

PEDRO ESPINOSA

La excavación realizada en el solar del antiguo teatro Cómico de Cádiz, en pleno centro, se ha convertido en el único yacimiento que, hasta ahora, documenta la secuencia de la ocupación de la ciudad, desde la actualidad hasta sus tiempos más remotos. Los muros más antiguos datan del siglo VIII antes de Cristo, la primera ocupación de la ciudad en época fenicia arcaica. Según los arqueólogos, la enorme importancia del hallazgo no tiene comparación por su valor científico y su extensión en otro punto de la capital gaditana
Este descubrimiento se inició en 2002 cuando empezaron los trabajos para construir en ese solar un ansiado proyecto municipal, el Teatro de Títeres. Aquel año los investigadores supieron ya en los primeros análisis la enorme trascendencia de lo que tenían por delante. Sus trabajos han venido a corroborar lo que entonces vaticinaron. Pruebas para defender que Cádiz es la heredera de la antigua Gadir.
El informe sobre esa excavación revela que, aunque todavía queda un 30% por excavar, este yacimiento aporta algunas de las cuestiones científicas más complicadas para dirimir sobre el origen de Cádiz. Los hallazgos en otros lugares como las calles Ancha y Cánovas del Castillo o la Casa del Obispo han aportado datos sobre el pasado fenicio pero ninguno como el solar del Cómico, donde la ingente cantidad de material arqueológico ha permitido secuenciar las distintas civilizaciones que han pasado por la ciudad.
Un adorno femenino
Del siglo VIII antes de Cristo han sido hallados restos de muros de viviendas. También de esa época se ha encontrado una fíbula, un adorno femenino. El yacimiento ha dado detalles sobre viviendas de la fase púnica. Se ha podido documentar un incendio de finales del siglo VII antes de Cristo. Hay detalles también sobre estancias romanas de la fase republicana, un complejo industrial de salazones de la fase imperial y una necrópolis tardorromana.
La excavación ha sido subvencionada por la Consejería de Cultura. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, anunció que los trabajos arqueológicos se compatibilizarán con las obras del Teatro del Títere, que debe estar listo en 2010. La idea es que los restos puedan ser visitados con pantallas acristaladas, como ya se ha hecho en la Casa del Obispo.
Tomado de: http://www.elpais.com/articulo/andalucia/excavacion/ayuda/conocer/mejor/historia/Cadiz/elpepuespand/20081002elpand_11/Tes

En un solar de la calle Colom hallan dos filtros de agua del siglo XVII

Aspecto de la excavación en el solar de la calle Colom y de algunos de los pozos para almacenar agua.

En la excavación, que finalizó a primeros de septiembre, también apareció un aljibe del XIX
MARIANA DÍAZ
La excavación en un solar de la Plaça de Cort de Palma, que también limita con las calles Paners y Colom, ha dado como resultado el hallazgo de unas piezas de marés del siglo XVII que servían para filtrar el agua que iba a los pozos y un aljibe del siglo XIX. El arqueólogo que hizo el trabajo, Rafael Turatti, explicó que se han podido identificar conducciones naturales que llevaban el agua por debajo de la ciudad. Turatti, que pasó el mes de agosto excavando, comentó que «el proceso estuvo abierto a todo el que lo quiso visitar».
La excavación, que finalizó a primeros de septiembre, «cerró un año de estudios arqueológicos, que comenzó en octubre de 2007, y se desarrolló entres fases: un estudio de los paramentos del edificio y tres sondeos en el subsuelo, un sondeo en extensión más una excavación completa del solar que tuvo lugar el pasado mes de agosto». Así lo explica Turatti, quien ya ha entregado la memoria de todo proceso en el departamento de Patrimoni Históric del Consell.
En cuanto a los hallazgos, el experto destacó las dos piedras de marés que servían para filtrar el agua que discurría por el subsuelo antes de llegar a los pozos. «Estos filtros estaban construidos en marés con forma de tambor de columna, es decir, recortados con forma redondeada para permitir el paso del agua». El arqueólogo añade que ésta, mientras transcurría por las ranuras, fue dejando «formaciones de carbonato de calcio como el travertino» y que también encontró «materia vegetal» por el lado de los filtros «por el que discurría el agua». Precisamente una de las funciones de los mismos era parar ese material vegetal antes de que llegara al pozo. Este hallazgo apareció en el tramo del solar próximo a la calle Paners y Turatti comentó que «en Palma yo no conozco ningún paralelismo, aunque no podría asegurar si son únicos».
Respecto al aljibe del XIX, el arqueólogo señaló que se trata de una «estructura para almacenar el agua» asociada al edificio bajo el que se construyó. «Es una estructura simple construida con materiales comunes». Turatti añade que «el interior estaba limpio, excepto una fina capa de limo y sedimentaciones propias del medio acuático». También en el interior se ve «un arco que servía para sujetar unos de los muros de carga del edificio».
Finalmente, también salieron restos cerámicos del XVII «procedentes de Cataluña, dorados y policromados; de Valencia, con reflejo metálico; marmoratas y sgraffitas, de Pisa, y comunes de producción local». Turatti, que no sólo excavó el solar sino que hizo una prospección por edificios de la zona, concluye que «siguiendo el patrón de muchas ciudades mediterráneas, las viviendas del centro de Palma cuentan con un aljibe o pozo para abastecer el consumo de sus moradores y este solar es un ejemplo de ello». El subsuelo de la zona estaba lleno de pozos que cuando dejaron de usarse para almacenar agua se convirtieron en pozos negros para deshechos. En ellos halló vertidos de restos de ánforas romanas y de huesos humanos de niños de corta edad.
Tomado de: http://www.ultimahora.es/segunda.dba?-1+10+449300

Hallan tumbas y la estructura de un castillo medieval del siglo XII en Ereño

Una excavación arqueológica realizada en la cumbre del monte Ereñozar, en Ereño, ha rescatado restos arqueológicos medievales "de gran importancia", entre los que se encuentran la estructura de un castillo del siglo XII, así como varias tumbas.
Según ha informado hoy en un comunicado la asociación de desarrollo rural Urremendi, la excavación está subvencionada por la Diputación Foral de Vizcaya y dirigida por el arqueólogo Mikel Neira Zubieta. Las tumbas halladas están construidas con "sillares de gran tamaño" y en su interior se han encontrado "restos cerámicos, varias monedas, dados de juego e incluso una lápida decorada con una cruz patada".
Además, se han descubierto las estructuras de "un castillo del siglo XII" con "muros de gran porte, de más de un metro y medio de ancho, que permiten intuir la nobleza del edificio", unos elementos que "probablemente" pertenezcan "a la antigua torre del homenaje, estructura central y principal espacio residencial del castillo".
La asociación Urremendi ha señalado que los vestigios encontrados son "sólo una porción pequeña del yacimiento", pero han servido para "determinar el potencial" del hallazgo y "poder plantear una excavación más amplia" que permita continuar con las investigaciones.
Tomado de: http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20081001/mas-actualidad/sociedad/hallan-tumbas-estructura-castillo-200810011745.html

Un grupo humano vivió hace unos 4.000 años en la cueva Fuentebuena

/GUILLERMO HERRERO

La Junta de Castilla y León financia un proyecto de investigación en la cavidad descubierta casualmente en mayo de 2003.Guillermo Herrero - Matabuena
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-->La cueva Fuentebuena (Matabuena), descubierta fortuitamente en mayo de 2003 al iniciarse las obras de construcción de un frontón, albergó un grupo humano hace unos 4.000 años, en la etapa conocida por los arqueólogos como Edad del Bronce inicial o antigua. A tal conclusión han llegado los técnicos de la empresa Alacet Arqueólogos S.L. que iniciaron, hace dos semanas, un proyecto de investigación financiado por la Junta que pretende, en una primera fase, conocer la potencialidad del yacimiento. Previamente, un grupo de espeleólogos federados de Valladolid realizó, también por encargo de la administración regional, una topografía exhaustiva de la cueva, en proceso de ultimación. Los arqueólogos, todavía a la espera de recibir el ‘mapa’ en detalle de Fuentebuena, han decidido, como primer paso, hacer una cata en el exterior de cavidad. Y los resultados no han tardado en llegar. A pesar de que la explanación efectuada en 2003 se llevó “mucha tierra” —según lamentan los arqueólogos—,la excavación actual ha permitido descubrir una estratigrafía donde se puede apreciar “un gran basurero”, esto es, un pozo en el que los habitantes de Fuentebuena echaban sus desperdicios, entre los que hay un elevado número de fragmentos cerámicos (hechos a mano y, mayoritariamente, sin decoración), huesos generados por la alimentación de los pobladores y elementos de industria lítica, aunque de momento no ha aparecido ningún útil elaborado en sílex. “Los hallazgos, especialmente los cerámicos, nos remiten a la Edad del Bronce inicial, en torno al 1.800 antes de Cristo”, señala Óscar Alonso, de Alacet Arqueólogos. Por lo que respecta al interior de la cavidad, donde todavía no se ha realizado intervención alguna, las paredes conservan una importante colección de arte esquemático. Así, los contadísimos visitantes que han accedido a Fuentebuena apreciaron en sus paredes múltiples líneas paralelas, formando parrillas, de controvertida interpretación. Este tipo de arte, frecuente en las cuevas del piedemonte de la Sierra de Guadarrama, suele estar asociado a enterramientos o deposiciones (en esta etapa prehistórica era habitual colocar los cadáveres dentro de cavidades, pero sin echar luego tierra encima). A pesar de esta tendencia, en Fuentebuena no ha aparecido en superficie, hasta la fecha, ningún resto humano, “aunque hasta que no se excave en el interior no se va a saber si tuvo una finalidad funeraria”, advierte Alonso. Otro de los objetivos planteados en el estudio es el de fijar las entradas que tuvo Fuentebuena mientras fue habitada. Aunque en el exterior de la boca descubierta en 2003 hay ocupación humana, lo que demuestra que tal acceso fue utilizado, los técnicos estiman, al resultar “extraño” una entrada orientada al norte, que pudo haber otra, mirando al sureste, y todavía no ubicada sobre el terreno. Las amplias dimensiones de Fuentebuena —cerca de un kilómetro de longitud— están dificultando enormemente esta tarea. “Pese a que estamos en los albores de la investigación, ya podemos afirmar que el yacimiento es interesantísimo —asegura Alonso—; el hecho de que Fuentebuena haya permanecido sellada desde el siglo XVII ha preservado su interior”. En el mismo sentido, el arqueólogo insiste en que la cueva de Matabuena “dará luz” sobre la Edad del Bronce en Castilla y León.
Una cavidad que ha permanecido intacta desde el siglo xvii hasta el año 2003• El hallazgo. Las labores de desmonte efectuadas al iniciarse un frontón dejaron al descubierto una gran cueva, en la que penetró el 10 de mayo de 2003 un decorador berciano afincado en la localidad de Matabuena, José Luis Rey, quien desde el primer momento intuyó la importancia de la cavidad, informando seguidamente al entonces arqueólogo territorial, Luciano Municio. Éste último, tras visitar Fuentebuena, ordenó el sellado de la boca, para garantizar su estado de conservación. • Historia de la cueva. Además de la ocupación en la Edad del Bronce, Fuentebuena estuvo abierta —al parecer durante un corto periodo de tiempo, en el siglo XVII—. Luego quedó sellada. De esta última etapa se conservan inscripciones, alguna de ellas tan curiosa como una en la que se lee “(Aquí) cagose (nombre)”. A diferencia de otras cuevas con ocupación durante la Edad del Bronce que permanecieron después abiertas, el hecho de que la de Fuentebuena estuviera cerrada en los últimos siglos ha impedido su expolio. “Hay muy pocos yacimientos de la Edad del Bronce que permanezcan intactos, de ahí el valor de Fuentebuena”, resalta Alonso. • Futuro uso. Para los arqueólogos de Alacet, Fuentebuena “tiene interés para los investigadores”, dudando que pueda convertirse en un atractivo turístico a similitud de la cueva de los Enebralejos, en Prádena. No obstante, Alonso estima que la rentabilidad científica y la social “deben ir de la mano”, y se podría crear un centro de interpretación de la cavidad o un pequeño museo.
Tomado de: http://www.eladelantado.com/ampliaNoticia.asp?idn=71534&sec=2&offset=0